Alvarado, D.*
Thamar-Torres, O.**
Raza: Bulldog americano |
Sexo: Macho
Edad: 8 años
Color: Blanco
Se presentó a consulta un canino de 35 kg, ambulatorio, con vacunas y desparasitaciones atrasadas. Sin historial de enfermedades anteriores relevantes para el caso. Ingresó al hospital con 6 meses de evolución. El cuadro inició con una claudicación grado 2 en el MTD, el cual luego de diversos tratamientos con esteroides, analgésicos y fisioterapias, empeoró.
Se presentó a consulta un canino de 35 kg, ambulatorio, con vacunas y desparasitaciones atrasadas. Sin historial de enfermedades anteriores relevantes para el caso. Ingresó al hospital con 6 meses de evolución. El cuadro inició con una claudicación grado 2 en el MTD, el cual luego de diversos tratamientos con esteroides, analgésicos y fisioterapias, empeoró.
Examen Físico
General: S/A
Examen
Neurológico: Ataxia, propiocepción disminuida y
nocicepción presente en MTD, el resto de las extremidades sin alteraciones durante
el examen; atrofia de los músculos infraespinoso y supraespinoso del MTD.
Paciente en Cuadripedestación.
Paciente a la marcha en la evaluación neurológica.
Alteraciones
hematológicas:
Hemograma: Leucocitosis neutrofílica leve, asociada probablemente a
inflamación y/ó administración reciente de corticoides.
Se programó la realización de una biopsia de músculo
infra y supraespinoso, sin embargo, el paciente ingresó al hospital nuevamente
con un cuadro de enteritis hemorrágica, disnea, disfagia y posición ortopneica
a los 3 días de haberse realizado la primera consulta, por lo que se procedió a
la realización de radiografías de la región cervical y CT.
Posición ortopnéica.
Atrofia muscular del supraespinoso e infraespinoso.
Compresión traqueal.
Diagnóstico
presuntivo: Miositis inmunomediada.
Diagnóstico
diferencial: Neoplasia de tejido blando,
osteosarcoma vertebral
Herramientas
diagnósticas utilizadas: Radiografías de región
cervical y torácica, TAC
Diagnóstico imagenológico por TAC: Masa
en el cuerpo vertebral de la C5-C6 congruente con osteosarcoma.
Tomografía axial computada.
Reconstrucción en 3D.
Raza: SRD
Sexo: Macho
Edad: Desconocida
Color: Café/negro
Paciente canino de 27 kg, ambulatorio, sin historial
de vacunaciones ni desparasitaciones. Ingresó al hospital con 30 días de
evolución. El cuadro inició con trastornos en la marcha, fue tratado con
antiinflamatorios esteroideos y no esteroideos en conjunto en el albergue. El
cuadro empeoró progresivamente.
Examen Físico
General: S/A
Examen
Neurológico: Presentó paresia de grado III en MP’s,
algesia en la región lumbar y deficiencia propioceptiva en MPI y MTD
Alteraciones
hematológicas:
Hemograma: S/A
Bioquímica
sanguínea: S/A
Diagnóstico
presuntivo: Protusión de disco intervertebral toracolumbar.
Diagnóstico
diferencial: Extrusión de disco intervetebral
toracolumbar, embolia por fibrocartílago, neoplasia vertebral.
Herramientas
diagnósticas utilizadas: RM, radiografía
toracolumbar, patología.
Diagnóstico
imagenológico por RM: Masa a nivel L2 y L3, la cual
se extiende al canal vertebral, produciendo compresión de la médula espinal.
Resonancia magnética.
Resonancia magnética nuclear.
Diagnóstico
patológico: Osteosarcoma con abundantes figuras
mitóticas y necrosis
Foto macroscópica del tumor
Foto microscópica del tumor
REVISION BIBLIOGRAFICA
El osteosarcoma (OS) es una
neoplasia de hueso que se da mayormente en perros de mediana-avanzada edad (7
años en promedio), y en razas grandes o gigante generalmente. Aproximadamente
el 75% de OS ocurre en el esqueleto apendicular, y el 25% en el esqueleto
axial. En un estudio de 116 casos de OS axial, el 27% afectaba mandíbula, 22%
maxilar, 15% columna, 14% cráneo, 10% costillas, 9% cavidad nasal y 6% pelvis.
En OS axial, puede manifestarse disfagia, exoftalmos, dolor al abrir la boca,
deformidad facial, descarga nasal, hiperestesia con o sin signos neurológicos.
Los síntomas respiratorios no son comunes en pacientes con OS axial. El 90% de
los pacientes mueren al año de haberse diagnosticado con OS. La TAC es de gran
utilidad para planificar cirugía, especialmente en esqueleto axial, mientras
que la RM presenta mayor exactitud para esqueleto apendicular y predecir la
extensión del tumor. (Wisner & Zwingenberger,
2015)
En los estudios realizados por TAC,
se pueden observar osteolisis heterogénea del hueso afectado con reacción
perióstica y endostica en la formación de hueso. En los estudios por RM, se
observan márgenes anatómicos alterados, T1 y T2 hipointensidad en regiones de
formación de nuevo hueso. (Withraw, Vail, & Page, 2013)
DISCUSIÓN DE CASOS
El primer caso del estudio resultó
ser un caso atípico, en el cual la sintomatología presentada por el mismo no encajaba
en su mayoría con el cuadro clínico de un OS axial. Por el contrario, el cuadro
del segundo caso del estudio encajaba en gran parte con la progresión de signos
clínicos descritos en la literatura. Es en este punto clave donde se abordaron
de dos maneras distintas los casos presentados, y se tomaron diferentes
decisiones respecto al estudio imagenológico a realizarse en cada uno.
En el primer caso, se optó por una
CT que, aunque la bibliografía la describe como un estudio de gran utilidad
para el esqueleto axial, en este caso se decidió por esta técnica dado el
cuadro de disnea y disfagia severa que presentaba el paciente. La CT, además de
representar un menor tiempo de duración para el estudio y menos tiempo de
anestesia, nos permite una mejor reconstrucción de las estructuras óseas del
paciente. Lo contrario sucedió con el segundo caso, el cual presentaba paresia
de grado II que progresó a grado III en dos semanas, por lo que la RM se
consideró como la mejor opción para observar los tejidos y médula espinal del
esqueleto axial basándonos en el diagnóstico presuntivo que se tenía al inicio.
Las neoplasias pueden producir
inflamación por diversas razones: el crecimiento excesivo, daño del aporte
sanguíneo, daño de tejido normal, producen ulceración, predisponen a
infecciones bacterianas o mediante un efecto paraneoplásico, lo cual explica
porque el hemograma del primer caso demostraba una leucocitosis neutrofílica
leve (Raskin, Lattimer, & Tvedten, 2004)
La atrofia muscular presentada por
el primer caso se fundamenta en que los nervios subescapular, supraescapular,
musculocutáneo y axilar derivan sobre todo de las porciones craneales del plexo
braquial (C5, C6 y C7). La propiocepción ausente y paresia progresiva son
causadas por las características de las fibras nerviosas de la médula espinal y
el efecto de la compresión por el OS. Las fibras de diámetro mayor son más
sensibles a las lesiones que les de menor diámetro. Conforme aumenta la lesión
en la médula espinal, los signos clínicos evolucionan desde una pérdida de
propiocepción (fibras de diámetro mayor), a pérdida de capacidad para soportar
peso, pérdida de movimientos voluntarios y, por último, nocicepción (fibras de
menor diámetro). (Sharp & Wheeler, 2006)
CONCLUSIONES
1.
Aunque ambos casos presentaban
una misma patología, ambos desarrollaron diferentes cuadros clínicos. En las
patologías neurológicas, muchos padecimientos pueden producir síntomas
similares, por lo que es importante mantener varios diagnósticos diferenciales
al momento de abordar los casos, mediante un correcto examen físico y
neurológico.
2.
La TAC y RM representan la
herramienta principal para el diagnóstico neurológico, y aunque pueden ser
indicadas para ciertas regiones y patologías, siempre se deben de tomar
decisiones en torno al cuadro clínico que padece el paciente, y no solamente en
base a lo recomendado en la literatura.
3.
Los casos atípicos de OS, en
los cuales no se afecta el esqueleto apendicular, representan un reto para el
médico veterinario, ya que emulan muchos trastornos vertebrales. Esto se
simplifica utilizando de manera adecuada las imágenes avanzadas, las cuales
darán un diagnóstico definitivo de la causa del trastorno neurológico.
BIBLIOGRAFÍA
Raskin, R. E., Lattimer, K. S., &
Tvedten, H. (2004). Trastornos leucocitarios. En M. D. Willard, & H.
Tvedten, Diagnóstico Clínicopatológico Práctica en los Pequeños Animales
(pág. 69). Buenos Aires: Inter-Médica.
Sharp, N. J., & Wheeler, S. J. (2006).
Fibras nerviosas de la médula espinal y el efecto de la compresión. En N. J.
Sharp, & S. J. Wheeler, Trastornos vertebrales de pequeños animales
(pág. 6). Madrid: Elsevier.
Wisner, E., & Zwingenberger, A. (2015).
Malignant Primary Bone Tumors. En E. Wisner, & A. Zwingenberger, Atlas
of Small Animal CT and MRI (pág. 329). Singapore: Wiley Blackwell.
Withraw, S. J., Vail, D. M., & Page, R.
L. (2013). Tumors of the Skeletal System. En S. J. Withraw, D. M. Vail, &
R. L. Page, Small Animal Clinical Oncology (págs. 463-495). China:
Elsevier Saunders.
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