viernes, 21 de agosto de 2015

Histología del Sistema Nervioso ( Parte IV )



Fibras nerviosas: Compuestas de axones y vaina nerviosa. Un grupo de fibras que conforman los nervios periféricos y tractos del sistema nervioso.

Todos los axones periféricos tienen células de Schwann y los de mayor calibre no solo tiene mielina sino una vaina bien establecida, por lo que se distinguen fibras nerviosas mielínicas y amielínicas.

a) Fibras nerviosas mielínicas: poseen varias vueltas del citoplasma de las células de Schwann. En las uniones de dos segmentos hay porciones menos gruesas llamadas nódulos de Ranvier, que no son más que la distancia entre una célula de Schwann y otra. A veces la mielina muestra fusión incompleta y localizada de la membrana celular de Schwann, atrapadas entre la membrana misma, estas áreas se llaman hendiduras de Schmidt- Lanterman (no se sabe exactamente su causa y si tiene o no una función específica).

El proceso de mielinizacion no ha finalizado al momento del parto, esto se da a lo largo del desarrollo del individuo, el cual varía en cuanto a especies e incluso razas de la misma especie. Existe una diferencia sustancial entre la mielinización a nivel del sistema nervioso periférico donde una célula de Schwann produce mielina para una parte aislada del axón, en tanto que en el sistema nervioso central los oligodendrocitos elaboran el segmento de vaina de mielina para un grupo completo de axones en su proximidad, cuya cantidad varía de 3 hasta 200.

b) Fibras nerviosas amielínicas: son mucho más pequeñas. Solo poseen una vaina de Schwann, a diferencia de su contraposición más grande, una sola envoltura puede incluir hasta entre 8 y 15 axones. Su conducción es muy lenta y no poseen nodos de Ranvier.

La mielina es 75% lípido, 25% proteinas, con colesterol como lípido unitario dominante y es de color blanco brillante (diferencia entre la sustancia blanca y gris en sistema nervioso central).

a) sustancia gris: cuerpos de células nerviosas y sus dendritas, fibras mielínicas y amielínicas, astrocitos protoplasmáticos, oligodendrocitos, astrocitos fibrosos y células de la microglia.

b) Sustancia blanca: fibras mielínicas, oligodendrocitos, astrocitos fibrosos y microglia. “Blanca” debido a que tiene mayor contenido de mielínicos.

La médula se compone de sustancia blanca externa y una columna interna de sustancia gris que transversalmente tiene forma de “H”, tiene 2 astas dorsales y dos ventrales (que contienen los núcleos de las neuronas motoras). A la barra de en medio se le conoce como comisura gris y en el centro un canal ependimario.

Los nervios periféricos: son la unión de la raíz dorsal con la raíz ventral. La raíz dorsal presenta un engrosamiento ovalado, el ganglio espinal que contiene los cuerpos de las células nerviosas. Esta es pseudounipolar, es decir sale un axón de la médula espinal y otro para la porción visceral. Un nervio periférico se compone de fibras nerviosas quevarían de tamaño, son mielinizadas o amielínicas y tienen la capacidad de transmitir impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central o hacia él. 

Muchas veces los nervios son mixtos ya que poseen fibras motoras y fibras sensoriales.
Por razones anatómicas se pueden dividir en superficiales y profundos y en general todos ellos son rectilíneos en relación a los vasos sanguíneos, estos en su recorrido se anastomosan (están yuxtapuestos y paralelas en paquetes pero nunca se produce una fusión de las fibras ya que éstas mantienen siempre su individualidad.


Las raíces dorsales tienen:

a) Fibra aferente visceral b) Fibra aferente somática

Las raices ventrales tienen:

a) Fibras eferentes viscerales (vísceras, corazón, etc)

b) Fibras eferentes somáticas (Músculos)

Las fibras nerviosas que forman un nervio periférico varían en cuanto a tamaño y función. Por lo que tenemos axones A alfa (12- 22um), A beta (5-12 um), A gama (2-8 um) y los A delta (1-5 um). Las fibras de nervios preganglionares simpáticos B (menor a 3), todas estas mielínicas y por último las fibras C (0.1-3) amielínicas. La cantidad de fibras que pueden componer un nervio son variables y no todos estos axones alcanzan estructuras terminales. El tejido conectivo que los forma varía del 25 al 85% del diámetro dependiendo de la localización.

Nervios craneanos: son nervios periféricos al igual que los espinales con la diferencia anatómica de que su origen es el encéfalo, algunos contienen solo fibras motoras o solo sensitivas y otros, ambas.

Los nervios periféricos tienen o están rodeados de tejido conectivo denso, el epineuro. Las fibras axonales están juntas en fascículos y están rodeadas de perineuro (vaina perineural). Estas mantienen un medio óptimo para la capacidad conductora de los axones; esta vaina en específico está relacionada íntimamente con la fisiopatología de la neuropatía diabética. Dentro del perineuro está el endoneuro que está en íntimo contacto con las fibras axonales.

El endoneuro, el perineuro y el epineuro constituyen cubiertas de los nervios periféricos. Entre las cubiertas se pueden encontrar fibroblastos, mastocitos, macrófagos, fibras de colágeno agrupadas en haces, fibras elásticas y fibras de reticulina. Estas están presentes a lo largo de todo el nervio.


Epineuro: es el tejido que agrupa todos los fascículos y se condensa en la superficie externa del nervio. Por sus características aporta movilidad al nervio. La cubierta que aporta el epineuro no siempre está presente en todos los nervios y cuando un nervio está formado por un solo fascículo, este es ausente o es de un espesor muy bajo. El espesor del epineuro es variable de un nervio a otro y a lo largo del recorrido de uno mismo. En términos generales el epineuro ocupa entre el 30 y el 75% del área total. Está formado principalmente por fibras de colágeno (primordialmente tipo I y III) que están en disposición del eje longitudinal del mismo nervio. En él encontramos vasos sanguíneos de mayor calibre, linfáticos y pequeñas terminaciones que inervan los vasos.

Perineuro: es la cubierta que envuelve de forma individual cada uno de los fascículos y está formado por un conjunto de 
láminas celulares y fibras de colágeno interpuestas entre dichas láminas, conocida como vaina laminar de Ranvier o perineuro de Robin. En el perineuro pueden identificarse tres zonas concéntricas. La zona interna está formada por una única lámina de células perineurales con firmes uniones entre sí, que está separada del endoneuro por el espacio subperineural. La zona intermedia tiene varias capas que varían según el espesor del fascículo. 

La zona externa es una zona de transición con el epineuro. Las células perineurales tienen una alta actividad metabólica; probablemente una de las funciones principales de esta capa sea mantener las concentraciones de sodio, potasio y glucosa en la proximidad de la fibra nerviosa. Otra función del perineuro es la de mantener una presión intrafascicular (cuando no existe esta presión por rompimiento, se genera la degeneración Walleriana) y garantizar un efecto barrera. 

Existe un deterioro en la función de barrera del perineuro en pacientes mal nutridos, además, el perineuro limita la extensión de infecciones y reacciones inflamatorias asociadas. Si un nervio atraviesa un área infectada y el perineuro está intacto, no se produce diseminación y neuritis, sino un engrosamiento del perineuro como respuesta al cuadro inflamatorio.
La barrera hematoneural tiene similitud con la barrera hematoencefalica.

Endoneuro: es una fina lamina tubular que rodea directamente a las células de Schwann y que contribuye a mantener el medio interno. Las características encontradas del colágeno son similares a las del epineuro (siendo el colágeno tipo I la dominante). El conjunto que forma el endoneuro y las células de Schwann funciona como un mecanismo de aislamiento que evita la interferencia en la transmicion de impulsos de los axones vecinos.

La importancia de la irrigación a nivel de los nervios está dada por la facilidad con que estos pueden llegar a sufrir isquemia debido a la gran distancia entre el nervio y el cuerpo neuronal. Para asegurar una correcta irrigación, los nervios cuentan con dos sistemas vasculares independientes que se anastomosan entre sí, uno intrínseco y otro extrínseco. 

El primero está formado por arterias, arteriolas y vénulas que se encuentran en el epineuro; y el segundo está formado por el conjunto de capilares longitudinales que se encuentran dentro de los fascículos y en relación con el endoneuro. En general, los nervios de mayor calibre no reciben necesariamente vasos de mayor tamaño.

Los nervios reciben una rica irrigación por medio de vasos sanguíneos intranervales llamados vasa-vasorum con múltiples anastomosis. A nivel de epineuro y perineuro existen delgadas fibras nerviosas de las cuales algunas son sensitivas y otras son simpáticas que corresponden al Nervi-Nervorum (nervios especiales que se originan a partir del propio nervio y plexos perivasculares). 

Esta asociación entre vasos sanguíneos y nervios es importante ya que la conducción nerviosa es un proceso que consume energía, por lo cual obliga a los nervios a estar irrigados en todos sus compartimientos, incluyendo una extensa red capilar endoneural en la que el sistema nervioso simpático ejerce un papel fundamental.